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Calles, plazas y templos de la Part Forana de Mallorca se abarrotaron ayer en la celebración de una de las tradiciones cristianas de mayor arraigo como es el Domingo de Ramos. La espléndida jornada primaveral contribuyó a la gran participación popular.
La principal novedad de las celebraciones de ayer se registró en Inca, pues sus siete cofradías salieron por la tarde de la parroquia de Crist Rei para celebrar conjuntamente la procesión de Ramos. Hasta la fecha cada parroquia celebraba la bendición dominical por su cuenta, a la que seguía un desfile por los alrededores de su templo.
En Sóller, la plaza Constitución se llenó de ramas de olivo y de palmas. La celebración tuvo lugar esta vez en la proximidad de la parroquia de San Bartomeu pensando en las personas mayores, para quienes era menos benévolo el recorrido junto a la plaza del Convento.
En Llucmajor la bendición tuvo lugar en el convento de Sant Bonaventura, seguida de procesión hasta la iglesia de San Miquel en la que lucían las paumes con golosinas que portaban los más pequeños.
En Manacor la ceremonia de las bendiciones de ramos se celebró en la plaza de Sa Bassa, mientras en Felanitx los feligreses se repartieron por las diferentes parroquias de la localidad.
Andratx celebró ayer su concentración junto a la escultura del Corazón de Jesús, camino del templo parroquial de Santa María.
En Campanet, como recoge la fotografía de Elena Ballestero inserta entre estas líneas, se cumplió la tradición de la subida del Sant Crist de Sant Miquel desde la antigua iglesia del siglo XIII hasta la parroquia actual.