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La Audiencia Provincial de Palma ha subido de tres a seis meses la condena contra el ex director gerente del Hospital de Manacor Carlos Ricci por un delito contra la salud de los trabajadores. La Sección Segunda acepta el recurso que presentó el fiscal contra la primera sentencia y considera que el comportamiento de Ricci al producirse escapes de un gas cancerígeno en el hospital puso en peligro fue más que una imprudencia y supuso un riesgo real para la vida de los trabajadores.
La sentencia asegura que tanto Ricci como el jefe de mantenimiento, Antonio Perelló, «conocían la infracción de las normas de prevención en la medida en que no facilitaban los medios adecuados para trabajar en condiciones de seguridad». Así, añade que existió dolo en la conducta del ex gerente, es decir, que hubo mala fe: «No otra debe ser la conclusión cuando se conocía la subsistencia de fugas, así como la naturaleza del óxido de etileno y la obligación de proporcionar a los trabajadores condiciones de trabajo seguras».
La sentencia también impone una condena de medio año de prisión al ex jefe de mantenimiento del centro, Antonio Perelló, al que el juzgado Penal símplemente había impuesto una pena de inhabilitación.
Riesgo inminente
La Audiencia rechaza el recurso presentado por la defensa de Carlos Ricci, que insistía en la inocencia de éste y afirmaba que su conducta no había constituido un delito. La sentencia recuerda que existió un riesgo grave e inminente para los trabajadores, y rechaza las pretensiones de la defensa.
El fallo judicial pronunciado ahora mantiene la inhabilitación para Ricci -durante el periodo que dura la condena- para ejercer responsabilidades de gerente o director en instituciones sanitarias, y le impone también una pena de multa de seis meses con una cuota diaria de treinta euros.