Ediles y dirigentes de ALM-Um en la plaza de la Concòrdia del barrio afectado. | G. Alonso
Treinta años después, los vecinos de la zona de los molinos del barrio de Fartàritx de Manacor podrán realizar obras de reforma en sus viviendas.
La próxima comisión informativa de la delegación de Urbanismo aprobará el levantamiento de la suspensión de licencias, tal y como informó el regidor Bernat Amer en el pasado pleno.
Una modificación de las normas urbanísticas permitirán liberar al barrio del plan especial de protección de los molinos y se dará vía libre a obras de reforma o de nueva planta.
Satisfacción
El grupo municipal ALM-UM y la asociación de vecinos de Fartàritx han visto satisfecha su demanda presentada hace un año. Una moción que exigía medidas urgentes para frenar la degradación de este barrio motivada por dicha moratoria urbanística.
La portavoz Catalina Julve manifestó ayer que «la presión de los vecinos y de nuestra formación política ha sido tenida en cuenta por el equipo de gobierno que ha puesto remedio a un problema histórico de hace treinta años», un hecho que según la Julve «es fruto del trabajo y la reivindicación conjunta».
ALM-UM ha aprovechado para destacar el carácter reivindicativo y participativo de este barrio ante el Ajuntament de Manacor «para conseguir mejoras para Fartàritx», en lo que consideran «un hecho que hace justicia para todos los vecinos».
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