La Guardia Civil dejará el histórico cuartel y ocupará un local municipal

La casa cuartel de la Guardia Civil, ubicada en la calle Joan Marqués Arbona, dejará dentro de unos meses su sede histórica, un edificio de propiedad privada, lo que supondrá que la Benemérita se quede sin instalaciones propias en el Valle y sin perspectivas a corto plazo de disponer de otro edificio. Está previsto que las nuevas instalaciones se construyan en los terrenos de Son Angelats, pero los terrenos todavía no han sido entregados a la administración competente.
Según fuentes municipales, el Ajuntament ha llegado a un acuerdo con la Guardia Civil para habilitar los bajos del antiguo juzgado comarcal -actual sede de la empresa municipal Sóller 2010- para que se instalen allí de forma temporal.
Desuso
Se trata de salas actualmente en desuso, situadas tras las oficinas de la empresa municipal y que durante la anterior legislatura sirvieron como sede del CDEIB en Sóller. El Ajuntament prevé que los espacios se puedan reconvertir mediante paredes prefabricadas, a fin de crear las estancias necesarias para que la Guardia Civil las pueda ocupar de manera temporal, aunque deberá ser el cuerpo armado quien asuma los gastos de adaptación a su nuevo uso.
La casa cuartel de la calle Joan Marqués Arbona ha sido la caserna ocupada durante más tiempo por la Guardia Civil en el Valle, ya que ha sido la sede de la Benemérita durante más de 60 años. Aunque fue concebida como casa cuartel, la mayoría de las familias de guardias han ido buscando otros domicilios debido a la antigüedad y al mal estado del edificio, deficiencias que ya se constataron en el 2003 durante una visita del por entonces delegado del gobierno, Miquel Ramis.
Se da la circunstancia que en este edificio se alojaron durante el primer cuarto del siglo XX los Hermanos de la Escuelas Cristianas (La Salle) y, por lo tanto funcionó durante años como un colegio al que asistieron muchos vecinos del Valle, la mayoría de ellos ya fallecidos.
La función como cuartel que ha hecho esta casa durante casi tres cuartos de siglo ha motivado que los sollerics denominen popularmente la calle como «de la Guardia Civil».