El pueblo se convierte en el mostrador de la artesanía y la agricultura isleñas

Una feria sencilla, pero multitudinaria. Esta doble combinación, a menudo incompatible, fue la esencia de la decimonovena Fira Artesanal, Industrial, Agrícola i Ramadera que ayer congregó en Sant Joan a miles de visitantes de todos los lugares de Mallorca.
El tiempo soleado contribuyó a que la cita de ayer luciera como nunca, con un recorrido lleno de gente que paseó entre las decenas de expositores desplegados por las calles Major, de Palma, Bella Vista, Consistori y la plaza de la Constitució. La representación política también estuvo presente con las autoridades locales encabezadas por el alcalde Joan Magro. Además ni el pesidente de Unió Mallorquina, Josep Melià, ni el del Partido Popular, José Ramon Bauzá, fallaron a la cita, donde también compareció el conseller insular de Cultura, Joan Font. Tanto ellos como los visitantes pudieron disfrutar de todo el itinerario, que amenizaron las notas de los xeremiers y flabiolers.