El pleno de ayer fue el primero en el que Rafael Torres ejerció como alcalde de Inca. | mserrac

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El Ajuntament d'Inca instará al Gobierno central a que se haga cargo de les obras de mejora del Teatre Principal de la ciudad, proyecto que se encuentra estancado desde 1999 por deficiencias en el anteproyecto que se presentó en el 2005 y por la dificultad de las instituciones de hacer frente a los gastos que acarrean las mejoras.

Así lo acordó ayer por unanimidad el pleno de Inca (a instancias del Bloc), primero en el que Rafael Torres ejerció como alcalde y que contó con la renuncia oficial de Pere Rotger como regidor del Consistorio. El Ajuntament d'Inca quiere que el Ministerio de Vivienda incluya la rehabilitación del Teatre Principal dentro del programa de recuperación de teatros históricos, ya que el departamento que dirige Beatriz Corredor ha asumido este año la reforma de espacios con características similares al de la ciudad, como el Teatro Saló Apolo de Miranda de Ebro (Burgos), el Teatro Cervantes de Segovia o el Teatro Gaztambide de Tudela (Navarra).

Rafael Torres confesó que tanto el Consistorio como el Govern y el Consell «no tienen los recursos económicos para hacer frente a la reforma y prueba de ello es el hecho que el Govern ha reducido de 209.000 a 48.000 euros la financiación que anualmente otorga a la Fundació Teatre Principal».

En el transcurso del pleno el Consistorio hizo también público que diferentes empresas reclaman aún el pago de servicios realizados al Consorcio del Museu del Calçat.