Cerdà y Cifre se enfrentaron por unas facturas de cuando el último estaba en el gobierno. | Miquel Serra

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El equipo de gobierno del Ajuntament de Pollença aprobó ayer, en el transcurso del pleno municipal y en medio de una fuerte polémica, las facturas extrajudiciales del 2009 que ascienden a 609.000 euros. La oposición en bloque se mostró en contra de la manera de hacer en cuando a contabilidad del regidor de Hacienda, Juanjo Mir, a quien acusaron de «no tener escrúpulos, tener un caos en la concejalía y de no pasar por intervención ni cinco minutos a la semana».

De las facturas que no estaban presupuestadas dentro el 2009 destacan una partida del área de Servicios, dirigida por Martí Ochogavía, que asciende a 103.000 euros, casi una cuarta parte del dinero que estaba presupuestado para el área (595.000 euros) y la partida de la feria 2009 que no fue incluida dentro los presupuestos.

Facturas
El portavoz del PP, Tomeu Cifre, denunció que el Consistorio «ha manipulado el concepto de las facturas antes de llevarlo a pleno». «Habéis entrado y sacado partidas como y cuando habéis querido, favoreciendo las personas que os ha convenido» exclamó Cifre. El portavoz del PP señaló que Juanjo Mir «se ha aprovechado del sistema» y que «con el expediente de las facturas extrajudiciales ha llevado a cabo toda una perversión». En este sentido, Cifre sostuvo que el Consistorio «ha tardado seis meses más de la cuenta al presentar el expediente de extrajudiciales porque ha necesitado mucho tiempo para componer las facturas».

La oposición también criticó que la liquidación del 2009 no se haya presentado todavía y sostienen que habrá un déficit de «2 millones de euros».