En torno a las tres y media de la madrugada de ayer finalizaban las fiestas patronales de Sant Roc, en Porreres. Pero, un año más, después de terminar volvía a empezar la fiesta de una manera muy original. Cientos de personas, principalmente jóvenes, a las cuatro de la madrugada tomaron las calles de la localidad paseando a hombros una gran ensaïmada, que luego se comieron en pocos minutos.
Un grupo de xeremiers encabezaba el paseo por el pueblo de la ensaïmada gigante -cincuenta kilos de dulce-, un acto que cierra la semana de fiestas desde hace unos quince años. La tradición empezó cuando un grupo de jóvenes, junto con tres bares de la calle Bisbe Campins, que aún tenían ganas de más fiesta, decidieron comer un poco de ensaïmada . De esta manera, consiguieron alargar la bauxa y la diversión.
En la madrugada del pasado martes no fue hasta pasadas las cuatro de la madrugada cuando acudieron a buscar el dulce. Así, la fiesta se alargaba hasta bien entrada la madrugada, y no fue hasta las cinco de la mañana cuando se pudieron degustar los 50 kilos de este postre mallorquín. En pocos minutos la ensaïmada paso a la historia, la multitud se abalanzó sobre el dulce y fue motivo para continuar la diversión y la alegría.
Popular
Las fiestas de Porreres conservan el carácter popular de las celebraciones de antaño. A lo largo de estas ultimas semanas la gran variedad de actos han convertido Porreres en uno de los puntos de atracción de la fiesta el verano de Mallorca. Una prueba de ello es el Sant Roquet, una iniciativa nacida de los vecinos del pueblo que ya se ha convertido en uno de los actos con más éxito y, a día de hoy, ya nadie en Porreres concibe las fiestas de Sant Roc sin que después de la traca final se inicie otra vez la fiesta con el Sant Roquet, la ensaïmada , la fiesta y la diversión. Ahora en Porreres ya piensan en finalizar el próximo Sant Roc, para recibir al Sant Roquet y volver a comer la ansiada ensaïmada .
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
que envidia por dios