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El Ajuntament de Calvià ha ordenado el desalojo de siete chalets de lujo de la parte alta de Costa de'n Blanes por riesgo de corrimiento de las tierras que conforman el talud sobre las que se levantan estas viviendas pertenecientes al complejo residencial Mediterráneo.

El Consistorio calvianer también ha procedido al precinto de varias zonas comunitarias del mencionado complejo residencial, y al corte de un tramo de la calle Santa Lavinia a su paso por la urbanización en cuestión

El departamento de Urbanismo del Ajuntament de Calvià, dirigido por la teniente de alcalde Teresa Martorell (PP), procedió a ordenar el desalojo de los chalets, al precinto de las zona comunes y al corte de la calle Santa Lavinia, después de que en la ladera de la montaña sobre la que se encaraman las viviendas afectadas se produjeran desprendimientos de rocas cuyas dimensiones superan con creces los tres metros de perímetro y la aparición de grietas de profundidad insondable.

Estudio geológico

Tras tener constancia de estos hechos, el Consistorio encargó a un grupo de geólogos que elaborasen un estudio sobre la situación. No obstante, el mencionado estudio no ha arrojado, por el momento, resultados concluyentes, ya que, entre otras cosas, no han podido determinar con precisión la profundidad de la grieta principal que parte en dos, y de arriba a abajo, la ladera de la montaña sobre la que se encuentran los chalets desalojados. Concretamente, en la vivienda desalojada situada en la parte más alta del monte, una profunda grieta cruza todo el salón principal de la casa mientras que otros resquebrajamientos de importante consideración afectan a las terrazas y a elementos estructurales de la misma. Ultima Hora pudo comprobar ayer in situ lo anteriormente expuesto. Sin embargo, debido al riesgo de corrimiento de tierras no pudo acceder hasta la inmediaciones de la grieta y la gruta formada por los desprendimientos, ya que la zona, además, ha sido acordonada por efectivos del Instituto Balear de la Natura (Ibanat), organismo dependiente de la Conselleria de Medi Ambient del Govern de les Illes Balears, con el objeto de que paseantes, vecinos y excursionistas no accedan a la zona afectada.

Residentes extranjeros

Los propietarios de las casas desalojadas son de origen extranjero y actualmente se encuentran cerradas a cal y canto, a la espera de que las instituciones competentes determinen que tipo de actuaciones acometer a medio y largo plazo.