Tomàs Campaner en ayer en el balcón de la casa consistorial de Llubí. | Antoni Pol

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Tomàs Campaner, alcalde de Llubí durante los últimos 7 años y medio, anunció ayer que se retira y que, por lo tanto, no repetirá como candidato en las próximas elecciones. El número 1 del Partido Popular en los siguientes comicios será el actual primer teniente de alcalde y concejal de Cultura, Ferias y Fiestas, Joan Ramis.

«Seguiré de primer edil hasta que acabe la legislatura, pero este domingo me jubilaré», explicó Campaner, por lo que dejará de percibir la dedicación exclusiva (la retribución económica que el Govern asigna a un concejal de todos los municipios de menos de 5.000 habitantes). Campaner continuará ejerciendo de alcalde, pero sin sueldo.

Junta local

Respecto al próximo candidato, Campaner explicó que la junta local del PP aprobó el lunes nombrar a Joan Ramis. «Sabe dónde se mete, qué encontrará y conoce cómo funciona el Ajuntament», aseguró.

Campaner ha estado vinculado tanto a la vida política como social de Llubí. Ex presidente de la Escola de Ball de Bot y de la Societat de Caçadors, en 1991 entró en política. Entre 1991 en 1999 fue primer teniente de alcalde gracias a un acuerdo con Unió Mallorquina. La legislatura siguiente estuvo en la oposición y desde 2003 es el alcalde gracias a las dos mayorías absolutas conseguidas.

El todavía alcalde valora positivamente su paso por la política. «20 años dan para mucho, he vivido situaciones buenas y desagradables», dice, pero aun así «ha sido un placer».

«Los proyectos que más me han satisfecho son la plazuela Son Ramis, la instalación de césped artificial en el campo de fútbol y la construcción de las pistas de tenis, pádel, petanca y las piscinas», mantiene. «La asignatura pendiente es el escoleta de 0 a 3 años. No hemos podido levantarla en el solar previsto y ahora buscamos otro lugar», manifiesta.

«Considero que con 12 años de concejal y 8 más de alcalde es suficiente. En un pueblo pequeño como Llubí, la proximidad y la confianza con la gente pueden llegar a resultar contraproducentes», reflexiona. «A partir de ahora dedicaré mi tiempo a mi familia», añade.