Los jóvenes protagonistas posaron con ropa en el Puig de Consolació para este periódico. | M. Poquet

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La asociación del Davallament de Sant Joan quiere zanjar la polémica surgida a partir de las imágenes que ilustran el calendario de 2011 y, que estos días, se han convertido en motivo de conversación y debate tanto en el pequeño pueblo del Pla como más allá de las fronteras de la localidad.
Por este motivo, la entidad, que cada Divendres Sant escenifica el Davallament de Cristo en el Puig de Consolació, ha movido ficha mediante una nota de prensa «para acabar con el tema» y «dejar de escuchar disparates y falsas acusaciones» en relación a las fotografías de Jaume Ramis.
Así, los miembros de la organización manifestaron que «en ningún momento hemos querido ni insultar ni herir la sensibilidad de las personas de la religión católica, ni de ninguna otra religión» con las imágenes protagonizadas por los participantes del espectacular acto de Semana Santa con poca ropa y combinada con símbolos religiosos.
Propósito
Además, el Davallament señaló que «tampoco hemos querido menospreciar los signos cristianos de la Semana Santa» por lo que «si hemos herido a alguien, pedimos disculpas».
La asociación recordó que «la finalidad del calendario, única y exclusiva, ha sido recaudar fondos para poder llevar a cabo la representación del Davallament de Sant Joan, cuando se cumplen los veinte años».
Desde la organización informaron que «se enviará una carta al Obispado de Mallorca para explicar la intención del calendario». Hay que recordar que el Obispado reprobó la semana pasada las fotografías ya que «banalizan temas de la Semana Santa», al tiempo que lamentó que «no se hayan tenido en cuenta los sentimientos religiosos de los católicos de esta isla, así como la falta de respeto hacia los signos religiosos». El estamento eclesiástico consideró ofensivo el contenido de los 300 ejemplares editados.