Más de 1.500 personas, grandes y pequeños, se reunieron ayer al mediodía en Porto Cristo para pedir que no se derribe el puente del 'riuet'. | Joan Socies

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«No el tomaran!» este fue el grito unánime y constante de las más de 1.500 personas que ayer al mediodía se reunieron en Porto Cristo para clamar contra la decisión judicial del juez de derribar el puente del riuet de la localidad costera de Manacor.

Esta es la tercera manifestación en poco más de una semana, y han decidido realizar nuevas acciones -una de ellas organizar una protesta en Palma- para hacer un frente común contra lo «que parece más una imposición y una provocación que una resolución judicial», dijo el portavoz de la nueva plataforma en defensa del puente, Jaume Brunet.

La unión hace la fuerza

«Hace algunos años unimos a todo el pueblo para conseguir tener un instituto en el núcleo, ahora ha llegado la hora de volvernos a unir». «Queremos que se imponga el sentido común, la lógica, lo que no se puede hacer es obligar a derribar el puente para luego volver a construirlo tal cual», dijo Brunet, quien fue el encargado de leer el manifiesto que acabó con una frase contundente: «La justicia no puede cometer esta gran injusticia».

Tras el manifiesto un pequeño recorrido hasta el otro lado del puente, que estaba protegido por la Policía Nacional, sirvió para cerrar la fiesta reivindicativa.

Las nuevas acciones se empezarán a ver a partir de mañana en las calles y edificios de Porto Cristo, «queremos que llenéis todos los balcones y ventanas de vuestras casas con lazos de tela negros». Esta será una de las acciones más vistosas, pero la segunda actuación prevista tiene en el punto de mira al juez y es que los vecinos del port harán piña y llenarán autocares, coches y todos los vehículos necesarios para presentarse ante los juzgados de Palma a manifestarse. Esta propuesta, que todavía no tiene fecha, esta pendiente del encuentro que deben tener los portavoces de la plataforma en defensa del puente del riuet y el juez esta semana que empezamos, puesto que «la pasada semana el juez no nos recibió» decía una de las manifestantes.