Muchos son los ciudadanos de Santa Margalida que aún le recuerdan cuando se paseaba por las calles del pueblo de la mano de Joan Crespí, hoy también fallecido. Su hijo Guillem cuenta: «La gente no le conocía, aunque fuera muy famoso. Hacía una vida normal y recorría todo el pueblo, pero como no hablaba ni una palabra en español, siempre lo hacia en compañía de mi padre».
Cine
Muchas de las bandas sonoras las compuso en Santa Margalida. Recuerdo -dice Guillem- que John Barry contrataba al maquinista del cine del pueblo para ver el solo las películas que le llegaban en unos grandes sacos para después componer las bandas sonoras. Yo, con algunos amigos, nos colábamos en el cine y el compositor hacia repetir escenas y después se retiraba a Sa Capella donde nadie le podía molestar si tocaba el piano».
Barry llegó a Santa Margalida a principios de los años 70. Fue su mujer Jane Birkin quien le presentó al conde francés Bourdillon de Queylar que residía en Sa Capella, donde acudió buscando un piano. Las fiestas organizadas por la jet set en Sa Capella llamaron la atención también de Barry.
Ambiente
Por allí pasaron Joan Miró, los actores Lex Baker y Richard Harris y también Beatriz de Holanda y Simeón de Bulgaria. El compositor se encontraba bien en este ambiente y en este pueblo de Santa Margalida, por lo que decidió comprar un terreno para construirse una casa en la finca de Son Femenia, a cien metros del pueblo, y muy cerca de Sa Capella, donde residían sus amigos.
John Barry nunca llegó a ver terminada la casa , o mejor dicho, la mansión que se estaba construyendo. En el pueblo nadie sabía lo que había pasado con el célebre compositor inglés que se convirtió en una especie de mito. La casa se ha deteriorado con el paso del tiempo. Hace unos años llegó a la Vila una de sus hijas, y anunció que Barry volvería. Sin embargo, no sucedió. Ahora, tras su muerte, falta saber qué harán sus hijos con la mansión del gran compositor.
6 comentarios
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yo diria con la escase de dinero que hay podia darla a laguien que la cuidara para vivir ya que se cae a pedaso pero a cualquiera le vendria muy bien avitar parte de la casa por ejeplo yo
Manuel creo que tienes razon, deberia estar orgullosa, pero mientras vivio alli lo tildaban de SONAT. ya que iba por el pueblo agitando sus manos ( probablmente componiendo). Lo dicho como le dijo el Pobre Alfredo a Toto en Cinema Paradiso : " Vete y no vuelvas"
Algo debió pasar,pero si el terreno es suyo,los más probable es sus herederos venga a Mallorca para decidor qué es lo que hacen.Algún día sabremos qué fué lo que ocurrió para que la casa quedase inacaba.Creo que la localidad de Santa Margalida debería de estar orgullosa de haber tenido entre sus vecinos al gra músico.
cOMO SI LO ESTUVIERA VIENDO. ENCARGARIA LA CONSTRUCCION A ALGUN CONSTRUCTOR LOCAL Y LO SABLEO DE MALA MANERA. PAGARON JUSTOS POR PECADORES. POBRE JOHN BARRY
Ostras, pues a mi me parece una historia muy bonita, m´ha encantant :-) Lástima que el final no fuera féliz con la casa sin acabar y él sin volver pero en conjunto me ha gustado. No la conocía y me ha parecido curiosa. Quin oi, de townie res de res
Es dificl de creer que un artista de esa sensibilidad recalase en ese ambiente townie. Ahora entiendo porque no volvio NUNCA MAS