La iglesia de Sant Bartomeu resultó ayer pequeña para acoger el público que asistió a la solemne investidura de ses Valentes Dones de 2011. | S. Amengual

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La iglesia de Sant Bartomeu resultó ayer pequeña para acoger el público que asistió a la solemne investidura de ses Valentes Dones de 2011, un acto que este año cobra un especial significado ya que también sirvió para entregar el Escudo de Oro del Municipio a los colectivos del Firó, organizadores del simulacro que se celebra desde hace más de 150 años. La concesión de la distinción coincide con la celebración del 450 aniversario de los hechos históricos.

Las principales autoridades asistieron al acto, entre ellas, la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol; el delegado del Gobierno, Ramon Socias, y el conseller insular de Cooperación Local, Miquel Rosselló, así como casi todos los miembros de los consistorios de Sóller y Fornalutx y el hijo ilustre de Sóller Pere A. Serra, presidente del Grup Serra.

Todos ellos entraron el templo, acompañando a los niños que encarnan los personajes y ses Valentes Dones infantiles. El público acogió con una gran ovación la entrada de ses Valentes Dones de Can Tamany de 2011, Maria Magdalena Deyà Miró y Catalina Pomar Urrea. Minutos después recibían emocionadas las varas que simbolizan el cargo de manos de sus predecesoras.

El pregonero, el historiador Francesc Lladó, leyó un discurso en el que reivindicó la «fuerza» de los sollerics de 1561 para afrontar el futuro del municipio.