Si unos días antes de la celebración de las elecciones, la presidenta del Consell de Mallorca firmaba el inicio del expediente de expropiación del Castell de Santueri por la falta de acuerdo con la propiedad para ejecutar unas obras de urgencia; esta semana, operarios de una empresa constructora han iniciado las tareas de limpieza de vegetación en los exteriores de la fortificación así como la rehabilitación de algunos muros del camino de acceso al castillo.
La actuación, según se rumorea en la localidad, podría servir para evitar la tramitación del expediente de expropiación que pesa sobre la fortificación por parte de Patrimonio.
Estas obras cuentan con la correspondiente licencia de obras municipal, que se solicitó en su día cuando el Consell de Mallorca y la propiedad habían llegado a un principio de acuerdo para ejecutar dichas mejoras de urgencia. Pero al final el acuerdo no se llegó a firmar.
Tanto el Ajuntament de Felanitx, los partidos políticos con representación municipal, como el departamento de Patrimonio del Consell están al corriente de esta intervención, solicitada y reivindicada desde hace años por los colectivos y personas que defienden la rehabilitación del Castell de Santueri.
Licencia
El alcalde de Felanitx, Biel Tauler, ha explicado que hace dos años se concedió la licencia obras y ahora, «una o dos semanas antes de las elecciones los propietarios entregaron un escrito al Ajuntament nombrando a todos los técnicos que eran necesarios para llevar a cabo la reforma, como un arqueólogo».
Tauler comenta que «al cabo de unos días enviamos un informe al Consell en el que poníamos en su conocimiento este nuevo movimiento por parte de la propiedad. No sabemos nada más, ya que las competencias en Patrimonio las tiene la institución».
Hay que recordar que este inicio de las obras podría evitar el avance del expediente de expropiación. Es decir, si la propiedad lleva a cabo todas las recomendaciones para la conservación y consolidación del Castell de Santueri que marca la ley para los edificios catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC) y abre sus puertas para que sea visitado podría evitar así su expropiación. Además, si se paraliza su expropiación sus propietarios podrían iniciar otras vez conversaciones para, si es ahora de su interés, una posible venta de toda la fortaleza que se documenta en 1228.
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