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Las previsiones de la cosecha de uva de este año apuntan a que la vendimia pude ser extraordinaria. Las lluvias durante el invierno y la primavera, y el calor que se ha hecho presente durante el verano han contribuido a que las expectativas sean muy positivas, las mejores desde hace diez años. «El factor clave ha sido que durante las noches de verano las temperaturas han llegado a ser muy bajas, alargando la maduración de las uvas, pero incrementado de rebote su calidad» explica Llorenç Perelló, director de la Bodega Butxet de Muro. Precisamente las viñas que la bodega dispone en Muro fueron ayer el escenario de la presentación de la 12ª Verema de la Denominació d'Orígen de Pla y Llevant, que se iniciará esta semana en las 14 bodegas inscritas en la denominación de origen.

Este año el reconocido psiquiatra y profesor de la UIB Miquel Roca ha sido elegido el Vermador Major y fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a la vendimia, cortando los tres primeros racimos de uva, en un acto que contó con la asistencia del conseller Biel Company. El periodista Andreu Manresa, Vermador Major del año pasado, entregó a Roca la cheira para comenzar la vendimia. Roca aseguró que «la frontera entre el vino y la salud es complicada pero cada cual debe saber dónde está el límite y beber de manera responsable».

En cuanto a la producción, desde el Consell Regulador esperan superar las cifras del año pasado en las que se recogieron 1.975.474 kilogramos de uva y 13.238 hectolitros, datos lo suficiente significativos si se tiene en cuenta que la D.O Pla i Llevant cuenta con 14 bodegas y 353 viñas inscritas. Antoni Bennàssar, presidente de la D.O Pla i Llevant, reconoció que la asignatura pendiente sigue siendo «aumentar el consumo de vino local en las islas, ya que sólo un 10 por ciento del vino que está presente en las mesas es autóctono». No obstante, el presidente de la D.O considera que «lo primordial es enfocar el vino isleño como un producto de calidad y no tanto por la cantidad que se produce».