La reclamación está acompañada de una serie de fotografías realizadas hace aproximadamente un año en las que pueden verse carteles que anuncian las actividades que se realizaban en el edificio por esas fechas dirigidas básicamente al público juvenil. Ninguno de los carteles refleja un uso sanitario.
Reclamación
La reclamación de Francisca March llega días después de que el nuevo equipo de gobierno de Santa Margalida (Suma-Convergencia) anunciara que presentará una moción al próximo pleno para que el Ajuntament inste a la Conselleria de Salut del Govern de les Illes Balears a habilitar una unidad de fisioterapia en el antiguo centro de salud para garantizar que sigue teniendo un uso sanitario.
El alcalde, Miquel Cifre, informó ayer de que el Ajuntament está reuniendo toda la documentación de que dispone para documentar el uso sanitario, además de agilizar la solicitud para ubicar el centro de fisioterapia en el inmueble. Cifre explicó que «aunque la reclamación incluye copia de distintos documentos y fotografías lo que no incluye es la escritura del año 2006 que se refería a la posibilidad de perder temporalmente el uso sanitario dejando una puerta abierta al Ajuntament».
Desde la inauguración del nuevo centro de salud de Can Picafort la legislatura pasada, el antiguo edificio se ha venido destinando a diferentes usos municipales.
Riesgo
Ya en la pasada legislatura, estando en la oposición, Cifre, advirtió sobre los riesgos de que la propietaria del solar reclamara sus derechos sobre el mismo por lo que instó al Consistorio a aceptar el ofrecimiento de la Conselleria de crear la unidad de fisioterapia pero el Ajuntament de Santa Margalida rechazó la oferta.
3 comentarios
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S'annorot den Plomer en ses pardalades de s'annereta mos duen a perdre patrimoni. Segur que els annorots no en perderen.
Que se gestione hasta la extenuación,porque un ayuntamiento como este no puede dejar perder patrimonio. Entretanto que se depuren responsailidades si las hubo y se acuerde con toda formalidad no cargar el despilfarro a la cuenta de los residentes en Son Serra de Marina,que es el saco roto al que van a parar todas las pifias que se hacen en la Vila o en Can Picafort.
Ahora tendrían que salir las asociaciones capitaneadas por el fatcha y buscar firmas para que la Conselleria acceda a la petición del Ayuntamiento, los intereses mezquinos que perseguían quedan demostrados, el Gobioerno de Antich les ofreció una unidad de fisioterapia y los ppcpuc... lo tenían bien calladito y no la aceptaron, seguro que ahora estarán contentos de que la titularidad del local sea recuperada por la antigua propietaria y además lo celebrarán. Que lástima que la periodista no investigue la trama y nos informe con más veracidad.