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La asociación de vecinos, usuarios y consumidores de ses Salines ha denunciado la «pasividad y falta de interés por parte del Ajuntament y del departamento de Obras Públicas del Consell de Mallorca» para resolver el grave problema circulatorio que padece la villa desde hace bastante tiempo.
Y es que por el núcleo urbano del pueblo transitan los vehículos procedentes de la carretera de la Colònia de Sant Jordi y los que procedentes de Campos se dirigen hasta la zona de es Llombards y Santanyí.
En el tramo que discurre por el centro del pueblo «están ubicados la mayoría de establecimientos comerciales, restauración con sus correspondientes terrazas a pie de calle, el Ajuntament y centros de actividades culturales y deportivas», se comenta desde la entidad que preside Jaume Pou.
La vía que conecta hasta la zona de Santanyí «soporta una densidad de tráfico exagerada con unos 6.000 vehículos diarios según el Ajuntament, lo que la convierte en un auténtico peligro para los habitantes del pueblo» comenta Pou.
Controles
«Si a todo lo anterior añadimos la ausencia habitual de controles, la carencia de medidas tales como señales de limitación de velocidad, semáforos de velocidad o bandas sonoras de limitación de velocidad, todo ello en su conjunto hace que exista un patente peligro que bien podría generar algún accidente grave o daño irreparable» manifiesta Jaume Pou que dice estar «harto» de denunciar este caso a las instituciones.