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Los operarios de la empresa navarra especializada en demoliciones Erri-berri SL ha comenzado a realizar diferentes cortes en el puente del Riuet de Porto Cristo, unas tareas incluidas en el desmontaje de la infraestructura y que durarán cerca de tres semanas.
Los dos extremos del puente ya han sido apuntalados y ayer por la mañana se instalaba una red con el objetivo de evitar desprendimientos, sobre todo, en la parte del Riuet y en la zona de amarres.
El arquitecto y jefe de obra, Santiago Rivas, explicó a este diario los pasos que se llevan a cabo. «En estos momentos se están haciendo cortes profundos en el asfalto, que comenzará a ser retirado a finales de esta semana con una grúa, iniciándose así el desmonte del puente». «Empezaremos desde el centro hacia los lados y una vez deshecho procederemos a retirar los cajones de la estructura que se tiene que concebir como mixta», concluyó Rivas. Los bloques de asfalto y hormigón serán trasladados a otra zona para ser destruidos y hechos trozos se enviarán a una zona de reciclaje de escombros.
Indignación
Ayer, además, eran muchos los comerciantes que mostraban su indignación por la demolición del puente que ya se está produciendo.
De hecho, algunos comentaban una noticia publicada que hacía referencia a que un juez había decidido suspender el precinto de una carpa ilegal en Inca, alegando que este hecho podría «arruinar» a la empresa afectada.
Así, los comerciantes criticaban que «la justicia tiene diferentes varas de medir y en este caso defiende a este negocio de Inca mientras que nosotros hace semanas que tenemos cerrados nuestros establecimientos por culpa de las obras y el juez no se preocupa sobre nuestro estado económico ni los perjuicios que no está ocasionando», comentaban.