En diciembre de este año se cumplirán tres años de la tragedia donde cuatro trabajadores perdieron la vida por el derribo de parte del edificio cuando se llevaban a cabo las obras de reforma del hotel. Durante estos años se ha llevado a cabo el juicio para averiguar las circunstancias del suceso y depurar responsabilidades.
La propiedad, a principios de año, registró en el Ajuntament de Capdepera un proyecto de reforma integral del hotel para aumentar de categoría. Pero mientras se desarrollaba el proceso judicial no se pudo tomar ninguna decisión al respeto.
Sentencia
Fue este verano, en el mes de julio, cuando se dictó sentencia y se levantó el precinto judicial en Son Moll. El Ajuntament ya pudo informar y en Junta de Gobierno, una vez que ya se habían pasado los otros trámites burocráticos, como por ejemplo la previa de la Conselleria de Turisme, dio el visto bueno al proyecto de reforma.
Las previsiones son que, antes de finales de año, la propiedad presente el proyecto de demolición del edificio que tiene un coste aproximado de 900.000 euros.
El alcalde de Capdepera, Rafel Fernández, manifiesta que, «tras la tragedia, se intentó que la secretaría de Turismo del Govern Central pudiera comprar el hotel para después convertirlo en zona verde, pero no fue posible al no haber un entendimiento. Los técnicos estudiaron el proyecto e informaron favorablemente».
Las obras de demolición se llevarán a cabo a principios del 2012. Después empezará a levantarse la estructura antes de Semana Santa. Acto seguido se producirá el parón de las obras sujeto a la ley. Posteriormente, en el mes de noviembre de 2012 se retomarán las obras y el nuevo establecimiento turístico podría empezar a funcionar ya en 2013. Se prevé una inversión de alrededor de seis millones de euros.
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