Muchos visitantes escogieron la feria de sa Pobla para pasar la jornada de ayer. | Maria Nadal

TW
0

La apuesta por la gastronomía durante la Fira de Tardor de sa Pobla de ayer resultó un éxito. Miles de personas se acercaron durante toda la jornada hasta el municipio para vivir la fiesta que este año ha sufrido algunos cambios con respecto al año pasado.

Como novedad, la Plaça Major acogió una demostración de cocinar el tradicional plato de Sant Antoni, las espinegadas, y una exposición de los restaurantes de la localidad y productores locales que se promocionaron durante la feria de ayer.

En la misma plaza, también se celebró la tradicional Fira de Luthiers i Xeremiers que normalmente se organizaba el fin de semana anterior a la feria, pero que este año se ha pospuesto una semana por su coincidencia con las elecciones generales.

Aunque el Ajuntament de sa Pobla, gobernado por el PP, ha recortado la partida de la feria en un 40 por ciento, el Consistorio ha querido apostar más por la calidad que por la cantidad. De esta modo, unos 250 feriantes estuvieron presentes ayer en sa Pobla y llenaron las principales calles de plantas, complementos, artesanía, maquinaria agrícola y una ampliamuestra de animales.