En esta parcela situada en la zona de Síller se han construido dos casas.

TW
20

La Agencia de Disciplina Urbanística del Consell de Mallorca aprobó el pasado 14 de noviembre una propuesta de demolición de tres construcciones realizadas irregularmente en el suelo rústico de Pollença. Una de las viviendas expedientadas se anuncia como vivienda vacacional mostrando junto a su portal la correspondiente acreditación de la Conselleria de Turisme.

En la segunda parcela conviven dos viviendas con sus correspondientes piscinas, algo totalmente prohibido sobre el suelo rústico. Ambas están situadas en el núcleo turístico de Síller. Los expertos calculan que existen en Pollença cerca de un millar de viviendas vacacionales, casas unifamiliares aisladas, la mayoría de ellas equipadas con piscina, que se alquilan por semanas durante la temporada alta y que van pasando de generación en generación generando importantes ingresos para los pollencins.

Después de años de reivindicaciones, tras la aprobación en 2005 del Decreto Ley de Viviendas Turísticas Vacacionales más de 1.000 de los 2.265 expedientes tramitados en Mallorca consiguieron la acreditación de Turisme y comenzaron a comercializarse en las ferias internacionales como un producto turístico más (son muy apreciadas por las familias inglesas). La mayoría de viviendas se ubican en el término municipal de Pollença.

El proceso de regularización de las casas se centró en la reglamentación del servicio estipulando, unos requisitos mínimos que las casas deben cumplir para poder ser comercializadas, pero no entró a valorar si en las viviendas existían o no infracciones urbanísticas, cuestión que Turisme tampoco controla una vez concedidos los permisos.

Las casas sí deben disponer de servicio de limpieza y mantenimiento y de un aval, además de ofrecer un servicio en caso de emergencias de respuesta las 24 horas. Los paquetes turísticos incluyen habitualmente el derecho a utilizar un coche de alquiler durante siete días. Las acreditaciones turísticas están sujetas a un proceso de renovación cada seis años.

Multa

Los expedientes que ha resuelto ahora la Agencia de Disciplina Urbanística del Consell de Mallorca implican además de la demolición de las obras realizadas sin licencia y no legalizables (de una parte, la construcción de una piscina de 35 metros cuadrados con una terraza de 90 metros cuadrados, y de otra, la construcción de una vivienda nueva y de una piscina entre otras) la imposición de una multa de hasta 124.173, 40 euros equivalente al 100 por cien del valor de las obras ejecutadas irregularmente.