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El Ajuntament de Manacor y el Consell de Mallorca han llegado a un acuerdo por el que la institución insular aportará un tercio del coste total de la demolición del puente del Riuet de Porto Cristo que asciende a un millón de euros. Una aportación que se suma a la ya anunciada por el Govern que también desembolsará poco más de 300.000 euros al igual que el propio Consistorio.

De esta manera, las tres instituciones que sufragaron mediante un convenio la construcción de la infraestructura en marzo de 2002 se habrán responsabilizado por igual de la ilegalidad, que suponen las obras del puente según la sentencia firme del Tribunal Superior de Justica de las Balears que ha obligado a su demolición.

Objetivo cumplido

Así el alcalde Antoni Pastor (PP) ha conseguido su objetivo de que el Govern y el Consell colaboren en los costes de la demolición por «responsabilidad». Según el propio Pastor «tenemos un acuerdo cerrado con la institución insular para que abonen una tercera parte de la demolición», un acuerdo que están pendiente de la redacción de un convenio que lo dotará de oficialidad.

El primer edil se mostró muy satisfecho con las aportaciones de las dos administraciones «ya que desde el primer momento hubo una buena predisposición para ello, han sido muy receptivos y ello es de agradecer». Los casi 700.000 euros que recibirá el Ajuntament de Manacor de estas dos aportaciones serán recibidas como agua de mayo por el Consistorio. «Lo cierto es que este ingreso nos ayudará con los problemas de liquidez que arrastramos desde hace tiempo por culpa de los impagos» concluyó el alcalde.

En estos momentos, las obras que se están efectuando en el puente del Riuet se centran en el embellecimiento de los dos tramos de calle sin salida que ahora miran hacia el precipicio del Riuet. Ante la ausencia del puente, ahora se construirán dos miradores con una barrera, suelo empedrado un banco de descanso.

Así, una vez concluida la demolición ya sólo quedan estos pequeños detalles para dar por concluida toda esta actuación que ha costado cerca de 1 millón. Una demolición que ha devuelto a Porto Cristo una estampa de hace diez años, cuando el Riuet no estaba afectado por la famosa infraestructura viaria.