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La austeridad también llegará este año a la celebración de Nochevieja en Inca. Enmarcado en las medidas de ahorro que impulsa el equipo de gobierno del PP, el Ajuntament ha decidido recortar el gasto anual de las campanadas en más de un 50 por ciento.

De los 25.000 euros que se destinaban anualmente a la celebración de la entrada del año nuevo, este año sólo se invertirán 11.000 euros. Los recortes más drásticos se centran en las actuaciones musicales, que costarán unos 5.000 euros en lugar de los 13.000 del año pasado, y en la eliminación de la pirotecnia, mediante lo cual las arcas municipales se ahorrarán otros 5.000 euros.

Actividades

Además, el Ajuntament también ha ahorrado con el cotillón, las uvas y el chocolate con ensaimadas. Según informaron fuentes municipales «ahora se negocia con los bares de la plaza de España la posibilidad de que puedan montar barras en el exterior de sus locales y comprarles parte del género que se sirve en Nochevieja, a cambio de que el personal del local sirva el chocolate y el cava a los asistentes.

De esta manera, el Ajuntament se puede ahorrar las horas extras de la brigada municipal, un importe que todavía no ha trascendido.

Aunque el Consistorio de Inca apuesta por la austeridad en un gran número de actividades municipales, el alcalde Rafel Torres (PP) explica que «no se han querido quitar más servicios porque somos conscientes de que mucha gente lo pasa mal y tiene pocos recursos, por lo que se acercarán hasta la plaza de España para celebrar las campanadas como ocurrió el año pasado».

Este recorte se suma a la eliminación de las ayudas de 600 euros a las carrozas particulares que participaban en la cabalgata de Reyes.

A pesar de que hay vecinos de la ciudad que opinan que la falta de ayuda provocará una disminución considerable de la participación de carrozas en la cabalgata, otros ciudadanos de Inca opinan que la ayuda a los particulares era excesiva.
Con todo, una vuelta de tuerca más por lo que se refiere a las diferentes medidas de ahorro económico que se promueven desde el Consistorio inquer para recortar en gasto público y aumentar así su liquidez.