Los familiares de los usuarios se han desplazado al centro para conocer de cerca cual es la situación. | Assumpta Bassa

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Los vecinos de Vilafranca han mostrado su preocupación ante el futuro del centro de día de la localidad. Anoche se extendió el rumor en el pueblo que este edificio cerraría sus puertas ya que hace cuatro meses que el personal no cobra. Hoy los familiares de los usuarios se han desplazado al centro para conocer de cerca cual es la situación. La directora ha intentado calmar los ánimos y ha asegurado que el centro no cerrará pero que necesitan la ayuda económica para poder seguir funcionando y ofrecer un buen servicio a los mayores.