Esta estructura metálica tendrá que ser retirada y tratada por un gestor autorizado. | G. Alonso

TW
12

El proyecto de legalización de las instalaciones del campo de vuelo de ultraligeros de s'Olivó ha recibido el informe favorable del pleno de la Comissió de Medi Ambient de les Illes Balears, organismo dependiente de la Conselleria d'Agricultura, Medi Ambient i Territori del Govern.

Se trata de un trámite más para la obtención de todos los permisos pertinentes para poder realizar su actividad aérea. El objetivo es la legalización de unas infraestructuras ya construidas consistentes en cinco hangares, dos edificaciones adicionales y una pista asfaltada de 2.200 metros cuadrados.

Los propietarios han acreditado varios informes como el del Servei d'Aigües Superficials, otro del Ajuntament de ses Salines que considera que la actividad se ajusta a la normativa vigente y la autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea de 2010.

Estudio acústico

Además también se ha aportado un estudio acústico, realizado por TÜV Rheinland Iberica Inspection-Certification&Testing SA, que garantiza que los ruidos emitidos bajo los máximos permitidos, así como la previsión de medidas correctoras para minimizar los impactos al medio ambiente durante la ejecución de las obras.

A pesar de informar favorablemente, esta comisión de Medi Ambient recuerda que hay que integrar paisagísticamente las infraestructuras y que «el agua suministrada en los baños tendrá que ser potable».

También se apunta que «todos los restos de las antiguas edificaciones existentes, incluidas una estructura metálica, tendrán que ser retiradas y tratadas por un gestor autorizado».

Las recomendaciones de Medi Ambient piden autorizaciones para utilizar el agua de la fosa séptica para el riego de la parcela y recoger las aguas pluviales de las cubiertas de los hangares. Tras su tratamiento se aprovechará contra incendios o limpieza.