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Un hundimiento parcial de la calzada de la carretera que une las localidades de Selva y Biniamar ha provocado que el Consell de Mallorca haya cerrado la vía para ejecutar las obras de restauración y mejora durante toda la semana. Previsiblemente, y si no aparece ningún contratiempo, la carretera se volverá a abrir a finales de esta semana.

Según informaron fuentes de la institución insular «se abrió un agujero de medio metro, aproximadamente, y los técnicos descubrieron una antigua galería de aguas pluviales llena de agua proveniente de las nevadas y lluvias de este año». La galería localizada cuenta con un metro de alto por unos sesenta centímetros de ancho y todo apunta a que ha sido la causante de los desperfectos en la carretera.

Aunque la parte hundida de la calzada es de pocas dimensiones, el Consell de Mallorca lleva a cabo actuaciones en unos 40 metros de la carretera secundaria para eliminar el supuesto peligro de otros hundimientos. Según las mismas fuentes, los operarios, además de arreglar la calzada, también «instalan una tubería» para conducir las aguas pluviales y dejar sin efecto la antigua galería que se encuentra situada un metro por debajo de la carretera. Se estima que el agua concentrada en el interior de la antigua galería era de unos tres metros cúbicos.

Desvío

Debido a las obras de mejora de la carretera, desde el pasado lunes, los coches que provienen de la carretera de Mancor y se quieren dirigir hacía Caimari o Lluc deben circular por el interior de Selva. De esta manera, los vehículos deben circular por las calles Creu, un tramo de Sant Josep, Rosa, Musa y Racó. Asimismo, se ha restringido el paso de vehículos pesados y se ha prohibido el estacionamiento de coches en todas las calles.