Los investigadores destacan que todavía no hay «confirmación científica» de la intencionalidad. | Lluc Garcia

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Una grabación privada de vídeo muestra a dos personas encapuchadas prendiendo fuego al coche del alcalde de Sóller en la madrugada del pasado miércoles.

Sin embargo este dato, que pudo conocer ayer Ultima Hora no supone que de momento exista ninguna pista sobre la identidad de las personas que aquella noche perpetraron el primer atentado incendiario registrado en la isla contra un bien personal de un alcalde, ya que, según en el documento gráfico, no se identifica el rostro de los dos individuos.

El vídeo también muestra como el alcalde llega frente a su domicilio, aparca el coche frente al portal y entra en su casa. Minutos después dos individuos con prendas que cubren sus cabezas prenden fuego al vehículo.

Declaraciones

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De momento, más allá de estos datos, el mutismo es absoluto ya que el caso continua siendo investigado por la Policía Judicial de la Guardia Civil. Durante el día de ayer los investigadores continuaron tomando declaración a vecinos y a residentes por si alguien puede aportar algún dato más que permita esclarecer unos hechos que han conmocionado la opinión pública en la Vall de Sóller.

Al margen de las citadas imágenes, fuentes de la investigación remarcan que «no existe por ahora la confirmación científica de la intencionalidad del incendio», aunque ésta se dio por casi segura por parte de la Delegación del Gobierno pocas horas después de los hechos.

Por otra parte, el alcalde Carlos Simarro (PP) confirmó ayer a este periódico que había solicitado a la Delegada del Gobierno en Balears, Teresa Palmer, «protección policial a su persona y a la de otros concejales del equipo de gobierno». Aunque de momento Delegación no ha dicho nada al respeto, lo que sí existe ya es una vigilancia de los domicilios particulares de Simarro y de, al menos, de otro concejal del Partido Popular, por parte de la Policía Local de Sóller.

Esta vigilancia ha estado activa de forma casi continua desde los hechos y sin camuflaje, ya que muchos vecinos han observado coches patrulla o agentes apostados a diferentes horas cerca de los citados domicilios.