Imagen de archivo de todos los regidores del equipo de gobierno al inicio de la legislatura. | G. Alonso

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La situación en el PP de Manacor, a día de hoy, es insostenible. La Junta Gestora decidió en su última reunión poner en conocimiento del Comité de Derechos y Garantías del partido las diferentes actuaciones y movimientos de los siete ediles que se han mostrado a favor del alcalde Antoni Pastor «para que actúe en consecuencia y tome una decisión al respecto».

Así lo explicó a este periódico el presidente de la Junta Gestora, Antoni Sureda. «En la última junta decidimos informar al comité de todo lo que ha pasado durante estos meses. Siete ediles que integran el grupo municipal del PP no quieren acatar la disciplina del partido y se han mostrado al lado de una persona que ha sido expulsada del PP. Mientras tanto los otros tres ediles estamos secuestrados en el grupo municipal sin poder dar nuestra opinión».

Sureda considera que «desde el Partido Popular se han hecho las cosas bien. Yo tengo muy claro que mi acta de regidor se la debo al PP. Lo lógico sería que estos ediles, al no estar de acuerdo, fueran coherentes y dimitieran. Como, de momento, no hay esta intención, ponemos en conocimiento del Comité de derechos y garantías lo que ha pasado y pedimos que tome una decisión».

Sureda comentaba que «a todas las convocatorias que hemos realizado desde la Junta Gestora hemos invitado a los siete regidores y no han acudido en ninguna ocasión. La situación es complicada. Por ello hemos pedido al comité que actúe en consecuencia. Nosotros acataremos cualquier decisión que se tome».

Motivos

Sureda explicaba que, en última instancia, la decisión se tomará en Palma. «Hay muchos motivos para pedir una actuación al respecto». Así, hablaba de que «se nos han quitado competencias por decreto y se han dado a otros regidores que no son del PP. Además se ha llegado a un pacto con otra formación sin consultarnos».

El presidente de la Junta Gestora entiende que «los siete regidores han dado apoyo a todo ello y han seguido su propia opción de gobierno sin dar ninguna explicación al partido que es, sin duda, el que marca la disciplina».

Para Sureda el tema es difícil de reconducir y solo, según defiende, hay dos opciones: o que dimitan y entreguen el acta de regidor o que se les abra expediente disciplinario. «Lo ideal seria que dimitieran voluntariamente, porque es difícil de entender todo lo que sucede en Manacor».