Bernardí Coll se reunió en marzo con los alcaldes para estudiar posibles recortes. | G.M.

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Después de meses de incertidumbre, finalmente el Consell de Mallorca ha empezado a remitir cartas a todos los ayuntamientos de Mallorca mediante las que se les informa de que no se habilitarán los 2 millones de euros previstos en el Pla d'Obres i Serveis (POS) que se debían destinar a la ejecución de obra nueva en 2012.

El conseller de Cooperació Local, Bernardí Coll, explicó ayer que a pesar de este recorte, la institución insular mantiene los 3 millones que se destinarán a abonar las ayudas plurianuales. Es decir, el Consell seguirá pagando las ayudas comprometidas con las obras que ya se han ejecutado pero para las que los ayuntamientos aún no han percibido la ayuda comprometida. También se mantienen los 4 millones que se destinan al gasto corriente de las instituciones municipales.

Crédito

Coll indicó ayer que «hemos tenido que suprimir una línea del POS porque la partida iba ligada a una línea de crédito que no hemos podido pedir porque el plan de saneamiento marcado por el gobierno central no permitía al Consell tener más deuda».

De esta manera, los ayuntamientos de Mallorca no podrán ejecutar las mejoras que habían previsto realizar mediante la ayuda del Pla d'Obres i Serveis. Aún así, cabe recordar que los Consistorios conocían la posibilidad de la supresión de la linea de ayudas cuando presentaron los diferentes proyectos.

Las reacciones no se han hecho esperar. El alcalde de Santa Margalida, Miquel Cifre (Suma pel Canvi), mostró ayer su «indignación» por la supresión de las ayudas y anunció que presentará una moción en el próximo pleno municipal para pedir la desaparición del departamento insular de Cooperación Local.

«Pediremos su supresión porque el principal servicio que presta a los ayuntamientos es el POS por lo que si se suprime este plan de ayudas no tiene sentido. Si no tienen dinero para repartir tampoco deben de tener mucho trabajo», dijo Cifre.