El equipo de gobierno (PSOE–UCAP) ha concedido una excepción a la normativa municipal y ha autorizado a continuar con las obras del hotel Son Moll, así como del Caballito al Mar, ubicado en Canyamel, durante la temporada turística.
El artículo 60 de la ordenanza municipal de ‘Policia i Bon Govern' impide realizar obras de infraestructura, a menos de 100 metros de hoteles o establecimientos turísticos desde Semana Santa hasta el 31 de octubre.
La decisión del equipo de gobierno topó con las críticas de los grupos de la oposición al considerar que se creaba un «precedente peligroso».
El alcalde Rafel Fernández (PSOE) defendió que «la normativa municipal es una de las más restrictivas de toda la Isla». Por ello, se comprometió en el transcurso de la sesión plenaria a reunir en breve a la junta de portavoces para cambiar la ordenanza y «poner al día el artículo 60».
Fernández explicó que «hemos comprobado que en otros municipios el plazo suele ir de junio o julio hasta septiembre». Añadió que «haremos una reunión con la asociación de constructores y con los hoteleros para conseguir una norma consensuada».
Desde la oposición, tanto el PSM–Entesa como Es Grup votaron en contra de conceder esta excepción, mientras que el PP se abstuvo.
Mateu Melis (Es Grup) dijo entender que «este año la Semana Santa ha sido pronto pero también los comercios de al lado le interesan que las obras acaben cuanto antes. Si aceptamos la excepción crearemos un precedente».
En el mismo sentido se pronunció Pere Fuster (PSM–Entesa): «Se trata de una excepción peligrosa que no encontramos lo suficientemente justificada y a la que cualquiera se podrá acoger».
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