Imagen de la piscina de Santa Ponça, que permanecerá abierta durante el verano. | Michel's

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El Ajuntament de Calvià clausurará, durante los meses de verano, cuatro de las seis piscinas cubiertas municipales. De esta manera, las instalaciones de Bendinat, Son Ferrer, Peguera y Calvià Vila cerrarán sus puertas del 15 de enero al 15 de septiembre; quedando solo abiertas al público las de Santa Ponça y Son Caliu.

Fuentes del Consistorio calvianer apuntaron ayer a este diario que el principal motivo para proceder al cierre de estas cuatro piscinas obedece a la necesidad de efectuar trabajos de mantenimiento preventivo. Asimismo, también servirá para ahorrar unos 100.000 euros a las arcas públicas.

Los trabajos de mantenimiento preventivo -que hasta la fecha nunca se han llevado a cabo- servirán para minimizar o evitar el registro de averías que se detectan durante el año, cuya reparación supone un elevado coste que, a la postre, podría hacer del todo inviable el funcionamiento de las piscinas.

No obstante, desde el Consistorio tampoco ocultan la necesidad de -una vez realizadas las tareas de mantenimiento preventivo- estudiar, caso por caso, los usos de cada una de las piscinas, con el objetivo de determinar si alguna de estas seis instalaciones deportivas está siendo infrautilizada.

El Ajuntament de Calvià ha optado por cerrar durante los meses de verano debido a que se trata de un periodo en el que, coincidiendo con el final del curso escolar, las piscinas municipales cubiertas acreditan un menor número de usuarios. Además, durante estos meses, se puede contar con el servicio de las instalaciones descubiertas del término.

Revisión

La gestión de las piscinas cubiertas municipales lleva meses siendo objeto de revisión. Mientras estos equipamientos han permanecido en servicio de forma prácticametne ininterrumpida, la dotación presupuestaria destinada a los mismos se ha visto reducida.

Es por ello que, tanto la gestión de las instalaciones, como los trabajos para su mantenimiento, serán efectuados por personal municipal, reduciendo así los costes derivados de la externalización de estos servicios.

La construcción y puesta en marcha de la mayoría de estas instalaciones deportivas se produjo en un escenario económico todavía ajeno a la crisis.