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La Primera Fira d'Inca arrancó ayer con mucha fuerza, miles de personas pasearon por las calles de la ciudad atraídos por la amplia oferta de esta primera feria que precede la celebración de Santa Maria la Major y el Dijous Bo .

Va de bunyols i cossiols era el lema de esta primera muestra pero el lema se quedó corto, y además de una amplia oferta de flores y plantas y las tradicionales bunyoleres que en el aceite hirviendo tiraban la pasta cruda para sacar el rico dulce, todo tipo de artesanía se dio cita en las calles de la ciudad. Los visitantes más gourmets tenían una muestra de cervezas artesanas en el Claustre de Sant Domingo, así como otros productos que complementados con la ya amplia oferta gastronómica de la ciudad al mediodía sirvió a muchos para quedar en la ciudad a comer.

Sin duda fue una jornada muy completa tanto para expositores como para los ciudadanos que decidieron pasar su día festivo en la ciudad. A ello también se añadieron los atractivos culturales y lúdicos que se integran en el programa festivo de las ferias de Inca. En la Plaça Mallorca el protagonismo fue para los equipos de emergencias y cuerpos policiales, allí se celebraron diferentes actividades de demostración.

Ahora Inca ya tiene su mirada puesta en la feria del próximo domingo, que con el lema de Va de rodes i rosaris tendrá en los coches y su proximidad con la festividad de Tots Sants su referente.