El equipo de gobierno del Ajuntament de Llucmajor trabaja estos días en la cuadratura de los presupuesto municipales previstos para 2014, en cuyo capítulo de ingresos, los devengados del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) constituyen uno de los principales quebraderos de cabeza del alcalde Joan Jaume (PP).
Jaume decidió ayer retrasar una semana la aprobación de las cuentas para el presente ejercicio con el objetivo de encontrar la fórmula idónea para que los residentes en el término llucmajorer no vean incrementado el importe del mencionado impuesto y paguen en 2014 lo mismo que pagaron en 2013.
Para que no deban pagar más en concepto de IBI, la Corporación está a la espera de obtener una serie de informes técnicos para, en virtud a lo dispuesto por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, afrontar una revisión catastral a la baja que permita neutralizar la subida anual del tipo impositivo mediante la reducción de la base imponible sobre la que se aplica el impuesto.
Superávit
Una vez solucionado el tema del IBI, el pleno del Ajuntament de Llucmajor estará en condiciones de afrontar la aprobación del presupuesto municipal de 2014 en el transcurso de una sesión extraordinaria que podría celebrarse la próxima semana. Una cuentas que, según ha podido saber este diario, prevén un superávit global de 2,5 millones de euros que se destinarán al achique del déficit y al mantenimiento de las partidas destinadas a las políticas sociales y de educación.
Englobados en este capítulo figuran la celebración de talleres ocupacionales para personas en situación de desempleo, así como la convocatoria de un concurso para la conservación de las escuelas infantiles del municipio. Pese a que las cuentas del Consistorio llucmajorer continúan férreamente marcadas por el plan de contención y ajuste aprobado a inicios de legislatura, el capítulo de inversiones contará con un montante de unos 480.000 euros que se destinará a la modernización de la flota de vehículos de la Policía Local, el asfaltado de caminos rurales y a la renovación del alumbrado público de varios núcleos poblacionales del término.
En cuanto a los gastos, el alcalde lamenta que, pese a gastar menor electricidad, como también ocurre con la mayoría de hogares, «pagamos más por la factura de la luz», concluye Joan Jaume.
7 comentarios
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Lo que pasa es que estamos cansados de promesas incumplidas, ya hace dos años cuando había elecciones dijeron que lo bajarian al año siguiente, pero todo lo contrario, subió un huevo y así ha seguido al año siguiente. De pagar 70€ hace 5 años ahora se pagan casi 300€ y eso sin hablar de Cala Pí, sin alumbrado ni servicios pero sin con impuestos por estos conceptos. un robo a mano desarmada.
Lo que nos pasa con el IBI en Llucmajor y en buena parte de Baleares con el IBI , la basura , la incineradora , el precio del agua etc , es lo que nos hemos ido buscando nosotros mismos con nuestros votos a lo largo de los años , el que tenga residencia en otras autonomías , sabrá de que les hablo , y no me vengan con aquello de España nos roba , que nuestros propios ladrones , no necesitan ayuda de nadie , sino que más bien podrían dar lecciones a muchos otros .
Pos si no hablais vosotros, va a hablar la vara, que es una vara de fresno, con doble lengúeta y esto lleva veneno amasao... Se ha de hacer algo porque sino esto se va a la cabosea, a ver si me comprendes...
Es tracta d'un problema complexe. Tothom critica, amb raó, la "bimbolla" immobiliària, emperò les taxes sobre la construcció ens permitian, en aquell temps, de financiar els ajuntaments, sense apujar el IBI. Per acabar, em sembla un objectif lloable el fet de voler reduir l'endeutament.
Este es al juego que juega desde que gobierna, los dos primeros años los sube a tope, para luego cuando se acercan las campañas electorales hacer como si de un esfuerzo se tratase congelándolos, pero no importa ser muy listo para comprobar que lo que no sube ya lo hemos pagado en estos dos primeros años, trata a los vecinos del Municipio como si fuésemos tontos.
Ya puede revisarlo, pero muy a la baja, ya que en dos años ha subido un 25%. Es una vergüenza que paguemos el doble que hace 5 años y cobremos la mitad. No les importamos nada. He procurado contenerme en las palabras, mi corazón me dictaba otras...
Cuando los ciudadanos lo están realmente pasando mal, es la obligación del alcalde intentar por todos los medios aliviar el sufrimiento y por lo tanto bienvenida cualquier medida destinada a esta causa. Lo siguiente puede ser revisar a la baja el pago de las basuras y reciclaje que en este ayuntamiento es descaradamente abusivo.