Salvà, Urrieta y Lázaro entregaron ayer la denuncia de los pediatras en los juzgados de Inca. | Maria Nadal

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Las puertas del Hospital Comarcal d'Inca acogerán este mediodía una concentración de los facultativos del centro que reivindicarán el mantenimiento de todas las actividades médicas del centro. Además, los facultativos también reivindicarán la contratación de un segundo pediatra para cubrir las guardias, que actualmente sólo atiende un facultativo que está al frente de tres servicio diferentes.

Justo para denunciar el hecho de la falta de pediatras en las guardias (en el hospital de Manacor las guardias están cubiertas por dos pediatras), los representantes del Sindicato Médico de Balears (Simebal) los doctores Antoni Salvà, Juan Urrieta y Miguel Lázaro hicieron efectiva ayer la entrega de la denuncia firmada por todos y cada uno de los pediatras que trabajan en el hospital de Inca en la que se pone de manifiesto la falta de medios.

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Según palabras de Salvà «en el sector de Tramuntana contamos con una población de 100.000 habitantes y un solo pediatra en urgencias no cumple con los estándares mínimos de calidad». Además Salvá indicó que «una situación de riesgo se puede evitar completamente con la contratación de un pediatra y si no hay presupuesto que los políticos prescindan de algún asesor».

El gerente del hospital, Rafael Marcote, indicó ayer que «no se ha efectuado ningún cambio en el área de Pediatría en los últimos años» e indicó que «las lineas de trabajo en Pediatría se centran en reforzar los tramos horarios de más actividad con la coordinación en Son Espases». Por lo que se refiere al posible traslado de las consultas externas de Pediatría a Son Espases, Marcote volvió a desmentir ayer la iniciativa y aseguró que «se mantienen el 100 % de los servicios del hospital».