Imagen de los terrenos de la Torre Florida de la ciudad que serán objeto de expropiación. | G. Alonso

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El Ajuntament de Manacor ha decidido contratar al bufete Ripoll & Mateu Abogados de Pollença, para que defienda los intereses municipales en el juicio de la expropiación de la zona verde de la Torre Florida.

El abogado Miquel Ripoll será el encargado de evitar el pago de 14,5 millones de euros por 10.000 metros cuadrados de zona rústica, basándose en la primera valoración del Jurado Provincial de Expropiación que los cifró en tan solo 82.000 euros.

Ripoll se licenció en Derecho por la Universitat de les Illes Balears en 1980. Sus actividades se centran en el derecho administrativo, en especial sobre urbanismo, y ha asesorado algunos ayuntamientos como los de Pollença o Campanet u otros organismos de carácter público. También fue asesor jurídico del equipo redactor del Plan Territorial de Mallorca, aprobado en 2004.

Así, el Consistorio ha puesto en manos de un abogado especialista en urbanismo el caso de la expropiación de los terrenos de la Torre Florida. En su momento, al alcalde Antoni Pastor y el resto de grupos municipales aconsejaron la necesidad de externalizar la defensa de esta cuestión para descargar de trabajo a los servicios jurídicos municipales.

Casos

En relación al resto de expropiaciones, cuatro más en total, el Ajuntament todavía está a la espera de las últimas valoraciones del Jurado Provincial de Expropiaciones. Entre ellas, una en Son Fangos y otra millonaria en la Rotonda del Cilindre.

Hay que recordar el caso de la Torre Florida ha creado alarma entren los vecinos de Manacor, sobretodo por el hecho de que sea un grupo de conocidos empresarios de la ciudad los que pretendan cobrar más de 14 millones por 10.000 metros cuadrados en rústico.

En su momento, la oposición denunció un claro caso «especulativo», mientras que el equipo de gobierno del alcalde Antoni Pastor apostó por la unión de todos los grupos para intentar negociar con los propietarios y evitar este pago millonario. Paralelamente se recurre a la vía jurídica que defenderá Miquel Ripoll.