Los puestos de venta de flores, protagonistas de la feria de Costitx. | Antoni Pol

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Las calles de Costitx se convirtieron ayer de nuevo en un gigantesco jardín con motivo de la Fira de la Jardineria, la Floristeria i l'Horticultura, más conocida como ‘Costitx en flor'.


El buen tiempo acompañó durante la jornada y miles de visitantes pasearon durante la jornada por el pueblo. Los puestos de venta de flores se ubicaron en la plaza, así como las muestras de las empresas especializadas del ramo.

Sin embargo, si hay algo que resaltar de ‘Costitx en flor' a parte de su variada oferta floral es en la implicación y el esfuerzo de los vecinos en ornamentar las calles y demás espacios públicos del núcleo. Casi puede afirmarse que no hay hogar que no exponga algún trabajo decorativo. En algún caso se ha trabajado durante meses para conseguir el resultado que ayer se enseñó. Además de la ornamentación, pero, la organización de la feria sirve para estrechar lazos entre la población. «Hay un vecino que llegó al pueblo hace tres o cuatro meses, que no conocía a nadie, y que me ha dicho que ahora [gracias al trabajo en comunidad] ya conoce a mucha gente», explicó el alcalde, Antoni Salas.
Cabe destacar también la elevada presencia de políticos del PP.