El buen tiempo y las temperaturas 'cálidas' del pasado invierno han provocado que los albaricoques más primerencs hayan avanzado una semana su maduración. De hecho, ayer, algunos agricultores de la localidad entregaban a la Cooperativa de Porreres sus últimos ejemplares de la variedad Palabra.
De esta clase de albaricoque se prevé la recogida de entre 10 y 12 toneladas, muy similar a los kilos recogidos el año pasado. El Canino se prevé que pueda dar una producción de 60 a 70 toneladas y el resto de kilos hasta llegar a las 110-120 toneladas previstas por los responsables de la cooperativa serán de galta vermella y otras variedades.
En Porreres, máximo punto de producción de albaricoques de la isla, en estos últimos años se nota un pequeño repunte en la siembra de este árbol de fruto dulce. Desde la cooperativa se señala que «no ha habido grandes siembras», ni ningún boom como haya podido ocurrir con la vid o las oliveres en muchos municipios de Mallorca, pero se mantiene la producción de esta fruta.
Motor económico
Hace dos años con la nula cosecha de albaricoques de galta vermella se tocó un mínimo casi histórico de producción con la recogida de 75 toneladas. Y la producción de albercoc sec antaño motor económico del pueblo, incluso de los pueblos vecinos de Montuïri, Vilafranca y Felanitx, ahora ha quedado reducido a la mínima expresión.
Pero sin duda el albaricoque sigue siendo sinónimo de Porreres y por ello se sigue promocionando como producto genuino de la tierra. Y desde hace unos años el Consistorio porrerenc organiza una feria dedicada a este dulce producto que en la edición de este año se ha previsto para el próximo día 21 de junio.
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