Allan Ponte encabeza una moción de censura. | Efe

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Transcurridas ocho semanas desde que la asamblea ordinaria del Reial Club Nàutic de Pollença desatara una crisis interna sin precedentes (las Cuentas de 2013 y 2014 están suspendidas) el conflicto se extiende y llega a los tribunales.

Fuentes del Club han confirmado que la actual directiva que preside Pedro Siquier ha presentado una querella contra Allan Ponte, el ciudadano inglés que registró hace dos semanas una moción de censura para forzar la salida de la junta después de que algunos socios hayan denunciado presuntas irregularidades contables.

«Pienso que nadie ha metido mano en la caja, nunca he acusado a nadie de eso pero también es cierto que las cosas no se han hecho bien», dice Allan Ponte.

El detonante de la crisis son las obras ejecutadas bajo el mandato de la directiva actual en la sede del Club. Allan Ponte ha distribuido 150 copias entre algunos socios de un dossier que incluye documentación pormenorizada de los trabajos que se realizaron sin que la asamblea diera el visto bueno al presupuesto.

Según ha podido saber Ultima Hora la querella vendría motivada por la revelación de datos confidenciales, posiblemente a través de dicho dossier.

La directiva del Club aún no ha admitido oficialmente la moción registrada el 16 de junio por lo que, aunque una vez admitida la moción hay un plazo de 30 días para convocar la asamblea en la que se deben celebrar las elecciones, aún no hay una fecha formal para que se vote la candidatura de Allan Ponte.

El presidente del Club, Pedro Siquier, rechaza hacer cualquier tipo de declaración porque asegura que «así lo ha acordado la directiva». No confirma ni desmiente la querella.