El Consell Consultiu avala que el Ajuntament d'Inca recupere la concesión de la plaza Mallorca

El Consultiu señala en el dictamen que «es procedente declarar resuelto el contrato de concesión [...] por incumplimiento culpable del contratista de obligaciones contractuales esenciales previstas en los pliegos». Y añade: «Resulta conforme a derecho la confiscación de la garantía definitiva que responde del cumplimiento de los términos de la concesión». En otras palabras, dice que el Consistorio puede rescindir de manera legal el contrato porque la empresa concesionaria ha incumplido su parte y que hasta puede confiscarle la garantía de 55.876 euros que en su día depositó.

Causas de resolución

Entre las causas de resolución que el Consell Consultiu reconoce como válidas están la «cesión no consentida de la concesión», una referencia al hecho de que la adjudicataria, Proneco, cedió sin el permiso preceptivo del Ajuntament a un tercero (Aparcamientos Plaza Mallorca) la gestión del parking; a «la defectuosa ejecución del proyecto de obras» (esas deficiencias son aun visibles: en la pavimentación, algunos acabados, etcétera); a la «falta de actualización de la fianza definitiva» (se refiera a que la adjudicataria debía actualizar anualmente el IPC de la fianza, y no lo ha hecho pese a los requerimientos del Ajuntament); y a la «falta de instalación del bar cafetería y el lavacoches», dos servicios que se debían poner en marcha pero que sin embargo jamás han entrado en funcionamiento.

Tanto la construcción como la gestión de la plaza Mallorca han sido un motivo histórico de enfrentamiento entre el equipo de gobierno (PP) y la oposición, en especial los Independents. Pese a de las reiteradas denuncias de la oposición en el sentido de que la concesionaria incumplía el contrato, el gobierno municipal, entonces dirigido por Pere Rotger, no hizo prácticamente nada para resolver el asunto. Recientemente, con Rafel Torres al frente del Consistorio, se han hecho pasos para corregir la situación.