La organización de bingos en torno a la Navidad es una tradición arraigada en comarcas como el Raiguer.

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Los bares y cafeterías serán autorizados a organizar bingos las próximas Navidades. La autorización de bingos navideños ha sido posible gracias a la modificación de la ley del juego, que ahora sí contempla la excepción. La ley prevé regular esta actividad mediante un reglamento específico, pero todavía no ha sido aprobado.

La mayoría de bares consultados al respecto desconocían que estas Navidades se autorizarían otra vez los bingos, de modo que reaccionaron con cierto escepticismo.

Anque todavía no hay un reglamento específico, la Conselleria d'Economia autorizará los bingos con la condición de que se celebren entorno a Nochebuena, Año Nuevo y Reyes, que no exista ánimo de lucro y que los organizadores les notifiquen la actividad. Los interesados deben dirigirse a la Direcció General de Comerç i Empresa.

Los bingos navideños son una tradición en algunas comarcas de la Part Forana. El año pasado, algunos alcaldes protestaron ante las amenazas de multa del Govern. Rosa Vich, alcaldesa de Santa Maria, es una de ellos. «Creo que el pelat –el nombre que recibe el bingo de Navidad en Santa Maria– se debe mantener. Es una tradición muy arraigada que ayuda a la socialización del pueblo, a las relaciones sociales. El año pasado no se hizo en ningún bar y la vida navideña del pueblo quedó afectada», dijo.