Este sistema se instauró para dar respuesta a las demandas del sector de agilizar los trámites para la obtención de estos permisos.
Darder ha proporcionado esta información a raíz de la entrada en vigor de la Ley Balear del Suelo, que deroga el sistema municipal de licencias rápidas al exigir solamente -en caso de obras que no necesitan proyecto- una «declaración jurada del promotor mediante la que se compromete a realizar lo expuesto en la petición pudiendo iniciar las obras de forma automática».
Durante el período de expedición de las licencias exprés se han cobrado tasas por importe de 115.000 euros.
El mayor número de licencias se otorgó en los años 2012 y 2013, con 220 y 235 licencias respectivamente.
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