La Autoritat Portuària ha sacado a concurso la explotación de una nueva marina seca. | Elena Ballestero

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La alcaldesa de Alcúdia, Coloma Terrassa, que hace dos semanas no se oponía a la convocatoria de un concurso público por parte de la Autoritat Portuària para la creación de una nueva dársena de amarres y marina seca en la primera línea del puerto, ve ahora indicios de que la convocatoria del concurso puede haber vulnerado el convenio firmado entre el Ajuntament d'Alcúdia y la Autoritat Portuària en 2004.

La remodelación del puerto ha despertado una oleada de críticas entre los vecinos y los restauradores del Port d'Alcúdia, que temen el impacto visual que puedan tener las nuevas edificaciones y sistemas de almacenaje de embarcaciones.

Si hace dos semanas la alcaldesa se refirió al convenio de 2004 como una «declaración de intenciones», ahora confirma que «los servicios jurídicos del Ajuntament estudian y analizan todo lo relativo a dudas y cuestiones legales sobre el convenio y/o declaración de intenciones y también analizan que el concurso puede haber contravenido alguna cláusula recogida en 2004 por lo que habría, a nivel jurídico, alguna cláusula que dé pie a poder presentar un recurso contra esta licitación».

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El convenio firmado en 2004 compensaba al Ajuntament d'Alcúdia por la ampliación del puerto comercial (esta ampliación permitió construir la terminal de pasajeros), cediéndole por un periodo de veinte años las antiguas piscinas, la zona verde de Gesa y la marina seca actual, una vez los astilleros Bennàssar desalojaran las instalaciones.

El Ajuntament preveía abrir la explanada de la marina seca, despejando las vistas al mar para ubicar allí una escuela de vela municipal.

El PI y el PSOE (ambos en la oposición en el Ajuntament d'Alcúdia) ya advirtieron la semana pasada de la vulneración del acuerdo firmado en 2004 y manifestaron sus dudas sobre la legalidad de la convocatoria publicada por la Autoritat Portuària en el Boletín Oficial del Estado (BOE).