Una de las imágenes difundidas por las redes sociales en contra de este proyecto.

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La petición de un particular a la Demarcación de Costas para la instalación de un chiringuito de madera desmontable, durante la temporada estival, en la playa virgen de sa Canova ha encendido las redes sociales y ha abierto una nueva polémica sobre la protección del territorio.

Costas ha pedido al Ajuntament de Artà que emita un informe sobre este nueva instalación. El alcalde, Bartomeu Gili (PI), ha convocado para el próximo lunes una junta de portavoces para que cada partido se pronuncie al respecto.

El alcalde explicó que «un particular ha pedido a Costas la posibilidad de poder montar este chiringuito. Nosotros tenemos que emitir un informe que es preceptivo pero no vinculante. El lunes nos reunimos todos los partidos para conocer la postura de cada uno. Nosotros pondremos sobre la mesa el tema de la gestión de las playas que hoy por hoy están en manos de Costas y el municipio no obtiene ningún beneficio».

Unió Independent d'Artà (UIA), socio de Govern del PI, ha mostrado su oposición a este proyecto. El portavoz, Jaume Alzamora, comentó que «la postura de nuestro partido es desfavorable en base a la protección que tiene esta zona en las Normas Subsidiarias. En los 80 ya se lllevó a cabo una gran lucha para su defensa» .

Els Verds, en la oposición, se mostraban en contra de esta instalación y lamentaban que 30 años después se haya de seguir luchando por mantener el territorio.

Por parte del PSOE, el portavoz, Manuel Galán explicó a ese periódico que «en principio nuestra postura sería en contra aunque todavía tenemos que reunirnos».
Desde el PP, Joan Lliteres tampoco quiso pronunciarse al respecto. «Habra que esperar la junta de portavoces».