Uno de los socialistas llubiners más destacados que impulsan esta iniciativa es Celestí Alomar, exconseller de Turisme del primer Govern Antich.
Alomar afirma que «siempre he defendido la unidad de las fuerzas de izquierda a nivel local. Y más ahora en que la socialdemocracia está en crisis a nivel europeo por no prever suficientemente los cambios que se están produciendo».
A nivel de Llubí, Alomar trabaja por esta opción unitaria, «teniendo en cuenta que en la localidad Podemos no tiene una agrupación estructurada, aunque sí seguidores».
No obstante, «no ha sido posible contar con MÉS. Les hicimos saber nuestra intención, pero ni nos han contestado. Quieren ir por su cuenta, lo cual respetamos, pero pensamos que nuestra opción es muy coherente», destaca Alomar, que descarta «absolutamente» encabezar esta lista en el caso de que se acuerde la próxima semana.
16 comentarios
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Mai he tengut en Tino Alomar per socialista. Treballa dins d'UCD amb l'Agregat Cultural a Centro
Se matarán!!!
Desesperació del Psib, més mort que viu a sa Part Forana, i desesperació de Podemos, que en els pobles són quatre arreplegats, sa majoria frikis. A la fi una decisió intel·ligent de MÉS rebutjant unir-se a n'això, a Mallorca volen ser més podemistes que Podemos, i lo que volem els seus votants és gent que defensi Mallorca i no voler ser més guais que es partit de moda, Defensau Mallorca i sa seva sobirania d'una vegada.
¡Lo que tiene uno que ver!
Feo , muy feo
El PSIB se ve que esta desesperado, por que si quiere seguir en este circo tiene que pactar con quien sea, la que mas cabrea es que si un simpatizante de un partido lo es por que los demás partidos no les hacen gracia, pero los "capos" ha estos no les va ni les viene, a estos solo les interesan sus intereses, cobrar del estado por no hacer nada.
Este señor ? ... De infausto recuerdo. Vade retro !
Vaya con ex-director general de Cañellas!!!!! Al final podemos es la casta de PSOE.
Celestino Alomar es una de las peores personas que me he encontrado en el panorama político nacional. Cobarde, rencoroso, interesado, egocéntrico. Lo peor de lo peor.
Esto marca el fin del PSIB, que tras tantos años de populismo y de incompetencia es absorbido por los más populistas. Da miedo ver a donde van.