Pepi González (dcha), ante un cartel electoral de Bernat Coll. | Antoni Pol

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Lloseta era uno de aquellos municipios en los que los resultados de las elecciones difícilmente arrojaban sorpresas: el PSOE ha venido arrollando ininterrumpidamente desde los ochenta, la incógnita de los comicios anteriores consistía en adivinar la magnitud de su mayoría absoluta. Esa previsibilidad, no obstante, se ha venido abajo en los últimos seis meses a raíz del proceso penal contra Bernat Coll, alcalde socialista desde el año 1999, y la posterior escisión en la agrupación local del PSOE, que acabó con la irrupción de una nueva candidatura liderada por la exsocialista Pepi González.

En este contexto, y también debido a la ausencia de Bernat Coll (una persona que creaba un notable consenso entorno a sí, capaz de atraer votantes de otras ideologías), el PSOE podría no revalidar mayoría absoluta. No obstante, debe decirse que Coll –que se dio de baja del PSOE– ha apoyado públicamente a Chema Muñoz, su sucesor, y hasta aparecen abrazándose en el programa electoral.

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En cuanto a Pepi González, se da por seguro que conseguirá al menos un concejal, y algunos dicen que incluso dos o tres. Habrá que ver.

Por lo que se refiere a las demás formaciones de izquierdas, se debe señalar la candidatura de Som Lloseta, la marca de Podemos en el municipio, y la posible capacidad de Més para atraer exvotantes del PSOE decepcionados con lo ocurrido a nivel local en su partido.

El PI, consolidado y bastante activo en Lloseta, aspira a mejorar los resultados de 2011. En cuanto al PP, Pedro Coll da paso a Xesca Ramis, una candidata muy conservadora y de carácter discreto que irrumpió en la actualidad cuando fue vinculada a un supuesto amaño administrativo para que el Govern ‘acercara' a Lloseta a un maestro destinado en Menorca.