El hotel de interior de Ariany se ubica en el antiguo convento del pueblo y es gestionado por Mater MIsericordiae.

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El turismo sigue siendo el motor económico de la Isla, es por ello que desde diferentes campos se apuesta por este sector pero sin renunciar a la sostenibilidad ni a la integración social de las personas discapacitadas. Este es el caso de dos establecimientos turísticos, el agroturismo de Son Lladó, en Campos, y el hotel de interior Es Convent, en Ariany.

En el caso del agroturismo campaner, tras la labor de restauración y recuperación del viejo edificio de la possessió existe todo un proceso de respeto al medio ambiente. La utilización de placas solares o la regeneración del agua con una depuradora biológica combinan con una oferta turística de calidad con un marcado carácter familiar. Además ahora un pequeño ecomuseo que muestra la vida de las fincas del llano campaner servirá para ampliar la oferta a un público local y escolar.

En Ariany la apuesta realizada hace cuatro años por Mater Misericordae ha obtenido sus frutos, el viejo convento de la localidad se ha convertido en todo un referente para el turismo social. Eso sí, la mayoría de clientes desconocen hasta que se marchan del hotel que el establecimiento cuenta con trabajadores discapacitados.

Ambos proyectos, que tienen en el turismo su principal fuente de ingresos, van más allá y buscan la satisfacción y la compensación de sus clientes al haber contribuido en una clara apuesta por la sostenibilidad y la inserción social de personas discapacitadas.