Empresarios y artesanos asistieron a la inauguración de la segunda planta. | Assumpta Bassa

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El edificio de l’Estación del tren de Artà se ha consolidado como un modelo de promoción de la producción local y turística. Hace unos meses se abrió la tienda de ‘Marca Artà’ en la primera planta y este viernes se inauguró la segunda dedicada a arte, restauración y esculturas.

También se ha habilitado un espacio para poder hacer talleres ya sea de fotografía, de costura o de joyería.

De esta manera unos 50 artesanos y empresarios del municipio cuentan con esta plataforma para poder mostrar y vender sus productos.

El alcalde, Bartomeu Gili, destacó la buena acogida de la ‘Marca Artà’ y precisó que «los artesanos cuentan con este espacio de manera gratuita y a cambio deben ceder al Ajuntament el diez por ciento de la venta de sus productos que se destinará a labores de mantenimiento del edificio».