Este verano se han repetido los vertidos y malos olores en la zona del polígono 7 de la zona costera. | Antoni Pol

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Tras las repetidas quejas de los vecinos del polígono 7 por continuos vertidos de aguas fecales delante de sus casas, varios operarios de la Conselleria de Medi Ambient iniciaron las tareas de mejora de la estación de bombeo de la Platja de Muro pasadas las doce de la noche de este martes.

Este hecho volvió a provocar las quejas de los afectados que no conocían las actuaciones y el alcalde de Muro, Martí Fornés, instó a los operarios a cesar en sus tareas «y a programar con antelación las actuaciones que se deben llevar a cabo».

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Ante esta situación, los empleados abandonaron los trabajos de mejora y desde la Conselleria aseguraron que el Ajuntament de Muro conocía que «las tareas que se tienen que ejecutar en la estación de bombeo se deben realizar por la noche porque es necesario que no entre agua en las bombas. Otra alternativa es cortar el suministro durante unas cuatro horas durante el día, pero tras una reunión entre los técnicos y el Ajuntamet se consideró que actuar de madrugada era la mejor opción y así se evitaba cortar el agua», según palabras de la directora general de Recursos Hídricos, Joana Garau.

Ante esta situación, los representantes del Govern se volverán a poner en contacto con Fornés para reiniciar los trabajos de mejora.