«Calvià necesita un proyecto común, construido entre todos»

No obstante, el discurso de Rodríguez Badal –que arrancó en catalán y prosiguió en castellano– también tuvo su momento más personal cuando rememoró la primera vez que llegó a Calvià, en 1984. En su condición de «aragonés calvianer, o ya un calvianer nacido en Aragón», recordó que la que es su tierra de adopción «enseguida se mete dentro del corazón y se convierte en ‘nuestro pueblo'». Dicho esto aprovechó el 786 aniversario del desembarco para manifestar que «Calvià necesita de un proyecto común, construido entre todos».

Por su parte, el pregonero de este año, el delegado del diario El País en Balears, el periodista felanitxer Andreu Manresa, inició su alocución preguntándose si es oportuno celebrar una victoria militar, al tiempo que ofreció un interesante enfoque sobre los hechos de hace 786 años y compartió su visión sobre Calvià: «No es un pueblo ni una ciudad. Es una constelación, una galaxia en la tierra», afirmó.